
Después de una feroz batalla, el espadachín mágico Kyle finalmente logra derrotar al Rey de los Demonios, aunque queda gravemente herido en el combate. Al borde de la muerte, Kyle se acerca a una reliquia que estaba en posesión del Rey de los Demonios, y esta lo envía al pasado. Tras recuperarse de la conmoción inicial, decide aprovechar esta oportunidad para evitar cometer los mismos errores del pasado y volverse más fuerte.