
Vivir en una sociedad llena de superhumanos hace que sea difícil sentirse especial. Aún más cuando toda la atención se la llevan los héroes profesionales, aquellos autorizados legalmente para usar sus habilidades especiales, conocidas como Quirks, en público y en nombre del bien común.
Kouichi Haimawari creció con el sueño de convertirse en un héroe. Sin embargo, al tener un Quirk bastante modesto —llamado "deslizamiento", que básicamente lo mantiene pegado al suelo—, terminó aceptando que su papel sería el de un simple espectador, admirando a los héroes desde lejos. Aun así, Kouichi encuentra satisfacción en usar su habilidad para hacer el bien en pequeñas acciones cotidianas, como devolver objetos perdidos o ayudar a personas mayores a cruzar la calle.
Pero su vida tranquila da un giro inesperado cuando es salvado de una pelea en un callejón por un héroe ilegal conocido como Knuckleduster. Este vigilante ve en Kouichi un gran potencial y lo recluta para investigar el origen de una droga peligrosa llamada Trigger, la cual potencia los Quirks a costa de la cordura de quien la usa.
Ambientada antes de los eventos de la historia principal, Vigilante: Boku no Hero Academia Illegals narra el camino de Kouichi al asumir el rol de un justiciero fuera de la ley. Aunque actúa desde las sombras y sin reconocimiento oficial, su objetivo es claro: evitar que el crimen se propague por la ciudad.